UROLOGÍA

Clamidia

 

La clamidia es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), más frecuentes e insidiosas.  De hecho, más del 50% de los hombres y entre el 50 y el 90% de las mujeres infectadas no tienen síntomas.  Esta infección afecta clínicamente a mas de un uno por ciento de personas cada año, la mayoría son jóvenes sexualmente activos.  Esta bacteria es responsable de 50% de salpingitis (infección de las trompas de Falopio) y el 70% de los casos de infertilidad de origen tubario (esterilidad en la mujer debido a una obstrucción).

Causas

La clamidia, es una infección provocada por la bacteria Clamidia trachomatis, muy contagiosa, se transmite durante las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada (principalmente transmisión vaginal o anal).
Esta bacteria crece en las células de la mucosa de la uretra y a nivel del cuello del útero en las mujeres.
Los principales factores de riesgo de contraer la clamidia son , las  relaciones sexuales sin preservativo y tener múltiples parejas sexuales.


Síntomas

Alrededor del 50 al 90% de las mujeres y más del 50% de los hombres que tienen clamidia no tienen síntomas aparentes.  La falta de síntomas puede retrasar el diagnóstico y dar lugar a complicaciones.
Cuando aparecen en los varones, los síntomas principales de la clamidia son: ardor o sensación de hormigueo y secreción uretral, más o menos purulenta (uretritis).  Sin tratamiento, la infección puede migrar hacia los testículos causando hinchazón, dolor (orquitis) y excepcionalmente puede afectar a la próstata (prostatitis).  Las complicaciones son una baja significativa de la fertilidad o la infertilidad.
En las mujeres, los síntomas de la clamidia son flujo vaginal anormal, sangrado después de relaciones sexuales, sangrado entre periodos, dolor abdominal o pélvico (cervicitis, salpingitis, endometritis).  Esta infección expone a las mujeres al riesgo de infertilidad y los embarazos ectópicos.
El diagnóstico se hace por recolección de secreciones genitales.  La toma de orina puede ser útil en la selección.  Si el diagnóstico es positivo, se recomienda hacer examen de otras enfermedades de transmisión sexual.

 

 

Prevención

El uso de preservativos en cada relación sexual reduce el riesgo de contraer la clamidia.  En contraste, la proliferación de parejas sexuales y/o relaciones no protegidas aumenta el riesgo.  Durante la fase de tratamiento, se recomienda no tener relaciones sexuales. Se recomienda tratar a la pareja, con el fin de evitar las recaídas de la enfermedad aunque.

 

En caso de embarazo, es posible que las madres transmitían la clamidia a su bebé durante el parto con un riesgo de conjuntivitis neonatal (infección en el ojo del bebé) estas debe ser tratada ápidamente para evitar complicaciones.


Tratamiento

El tratamiento es sencillo basado en los antibióticos apropiados, requieren una receta médica. El tipo de antibióticos y la duración de ellos dependen de múltiples factores (tipo de paciente, manifestaciones clínicas, resistencia del antibiótico, etc.).