ETIOLOGÍA DE LA DISFUNCIÓN SEXUAL

Factores etiológicos en la disfunción sexual

Los que se detallan a continuación constituyen algunos de los factores de riesgo para que se produzca una disfunción sexual, sin embargo no significa que por la presencia de uno de ellos se genere la disfunción, lo más importante es siempre mantenerse informado y entender que la sexualidad en pareja se vive día a día y que se construye y que no surge de forma espontánea. Si encuentra entre estos factores alguno que se relacione con su sexualidad, no dude en ponerse en contacto con nuestro equipo profesional.  

FACTORES PREDISPONENTES   

1). Inadecuada información sexual (mitos sexuales)
2). Educación moral y religiosa restrictiva
3). Modelos paternos con relaciones problemáticas o deterioradas
4). Experiencias sexuales traumáticas durante la infancia
5). Inseguridad en el propio género o rol psicosexual
6). Castigo o descalificación de conductas sexuales iniciales (especialmente en adolescencia)
7). Expectativas inadecuadas respecto a la sexualidad

FACTORES PRECIPITANTES   

1). Experiencias sexuales inadecuadas
2). Problemas generales de relación de la pareja
3). Conductas inadecuadas en la interacción sexual
4). Disfunción sexual en el otro miembro de la pareja.
5). Reacción a trastorno transitorio o fallo esporádico anterior
6). Condicionantes psico-biológicos de embarazo y/o parto.
7). No adaptación a los cambios en las respuestas sexuales inducidos por la edad
8). Trastornos más generales que puedan interferir con la actividad sexual (depresión, ansiedad, alcoholismo...)
9). Circunstancias adversas familiares, sociales, laborales.

FACTORES DE MANTENIMIENTO

1). Información sexual inadecuada, general o específica de la disfunción.
2). Respuesta de ansiedad o miedo ante la interacción sexual.
3). Anticipación de fallos o fracasos, en ámbito sexual o personal.
4). Sentimientos de culpa o responsabilidad por la disfunción.
5). Problemas en la relación de pareja, especialmente de comunicación y de atracción.
6). Otros trastornos más generales, como depresión, alcoholismo, anorexia, o ansiedad.