COMUNICACIÓN VERBAL Y NO VERBAL
UNA MIRADA DICE MÁS QUE MIL PALABRAS
NECESIDAD DE CONTROL EN LA PAREJA
PSICOLOGÍA DE LA IDENTIDAD SEXUAL
LA SEXUALIDAD DEL ADULTO MAYOR
DECLARACIÓN MUNDIAL DE DD. SEXUALES
GONORREA (URETRITIS Y CERVICITIS
ETIOLOGÍA DE LA DISFUNCIÓN SEXUAL
PLASTÍA QUIRÚRGICA ÍNTIMA FEMENINA
La palabra Tantra procede del sánscrito cuyo significado es expansión y liberación.
Es una forma de enseñanza budista e hindú que considera el sexo como una forma de expansión y exploración de la espiritualidad. En el shivaísmo la mujer encarna el poder, y el hombre la capacidad de maravillarse.
Contrario a la visión tradicional de los historiadores observamos cómo desde los celtas a los dravidianos del Valle del Indo, desde Egipto a Babilonia, los vestigios arqueológicos develan la existencia de deidades femeninas.
En el sexo tántrico la integridad moral de la mujer no tiene mácula, concepción muy distante de la que considera a ésta como el origen del pecado, la tentación y la condena, según las tres religiones monoteístas más importantes, por otro lado algunas ramas del hinduismo y del budismo creen que la mujer es poderosa y vía de transmisión de las enseñanzas místicas más elevadas.
La concepción del sexo tántrico no hace distinción entre lo puro y lo impuro, la belleza y la fealdad, el bien y el mal. Al igual que en la concepción taoísta de Yin-yang los opuestos se complementan para configurar el proceso de lo divino. En el tantra se utilizan todos y cada uno de los cinco sentidos hasta el límite, siendo bueno todo aquello que te produzca placer a ti y a tu pareja.
Estos valores presentes en el tantrismo, constituyen patrones de relación diferentes que tienden a la armonía; la espontaneidad y sinceridad, la filiación y la sinergía.
En estas concepciones la divinidad está en el ser humano, no más allá de éste, y se manifiesta a través de su modo de vivir. El tantra es la filosofía de la plenitud y la unidad en la que se sugiere al hombre explorar su lado femenino y a la mujer sus cualidades masculinas’, se recomienda a los dos componentes de la pareja mantenerse físicamente en forma y sanos, y meditar juntos.
De la misma forma en los manuales chinos de la antigüedad la mujer es representada como guardiana de los arcanos sexuales y de la suprema fuente de la esencia y la energía vitales. La mujer desempeña un papel de iniciadora y maestra de la sexualidad, considerándosela poseedora de las reservas de poder o te.
La cultura occidental orientada hacia los logros, el orgasmo está considerado como el objetivo del sexo, especialmente en el caso de los hombres. En el tantra, la satisfacción femenina y el orgasmo son muy importantes, pero el orgasmo masculino debe demorarse para prolongar la dicha. En una relación sexual común y corriente, el final del acto es el clímax, el orgasmo. Pero sin llegar al orgasmo, la pareja puede tomarse más tiempo y explorar otras partes de sus cuerpos. En el tantra no hay un fin, sino un “aquí y ahora”, que te permite centrarte en el momento en que vives.
En el tantra, el sexo ocupa un lugar destacado, tiene una connotación sagrada y se desarrollan prácticas y ejercicios para potenciar la energía sexual en el individuo y en la pareja. “El hombre tiene siete centros, y cuando los centros de una mujer están en sintonía con los de un hombre, sienten una unión absoluta, son una unidad